domingo, 5 de octubre de 2014

Movimiento y músculos.¿Algo siempre voluntario?

Hola chicos!¿Cómo ha ido la semana?Espero que os haya ido muy bien, y el fin de semana aún mejor, para que hayáis recargado las pilas y empecéis mañana con los niveles hasta arriba!

Bueno, pues hoy la cosa va de músculos. En nuestro cuerpo tenemos más de 600 músculos distribuidos por todo el cuerpo y gracias a su contracción podemos movernos.

Todo el mundo más o menos, sabemos lo que son los músculos y para qué sirven. Son los encargados de darle movimiento a ese armazón rígido constituido por huesos y articulaciones que es nuestro esqueleto.
Cuando usamos la palabra “músculos”, solemos referirnos sin pensar a los músculos esqueléticos y en seguida se nos viene a la cabeza la imagen de un bíceps o de los isquiotibiales, pero lo cierto es que si hablamos de “músculo” y no le ponemos apellido, podemos estar refiriéndonos  a otro tipo de musculatura no encargada de la locomoción humana.
Quizás a muchos de vosotros os parezca extraño, y creáis que las palabras “movimiento” y “voluntario” en un contexto en el que estamos hablando del cuerpo humano, deberían ir unidas siempre, pero no es así.
No tenemos que olvidarnos que hay muchísimos movimientos dentro de nuestro organismo que no atienden a control voluntario. Es por ello que también necesitamos de otro tipo de músculos diferentes a los esqueléticos.




Para hacer una clasificación general de los músculos, diremos que todos los músculos del organismo pueden dividirse en dos grandes grupos: el músculo estriado y el músculo liso.


Esta denominación es simplemente porque los estriados van a presentar unas estriaciones si lo observamos al microscopio óptico, mientras que el liso no (Hay que añadir que también hay muchas más diferencias a nivel de anatomía microscópica, pero tendríamos que entrar a detallar más en profundidad la estructura, y en este caso vamos a centrarnos en la función orgánica para no complicar aún más las cosas)













Dentro del músculo estriado vamos a encontrar dos grupos: el esquelético y el cardiaco.

El esquelético es el que forma parte de los músculos que intervienen en el control voluntario del cuerpo como por ejemplo el recto anterior del cuádriceps para extender la pierna, el deltoides para abducir el brazo, el tibial anterior para realizar la flexión dorsal del pie o el psoas iliaco para flexionar la cadera.
Encontramos además dentro de esta clasificación, 4 excepciones  de estructuras corporales cuya función no va a ser la de permitir el movimiento articular, y son: la lengua, la parte muscular superior del esófago, el diafragma (del que hablaremos algún día) y el esfínter anal.

El otro tipo de músculo estriado es el cardiaco, que como os podréis imaginar es el que forma el músculo miocardio del corazón. Tiene unas características y estructura especial  ya que es un órgano vital y requiere de muchas particularidades como por ejemplo que todas sus células funcionen a modo de sincitio contrayéndose a la vez y permitiendo el bombeo necesario para mantener un flujo sanguíneo constante en el cuerpo (entre otras funciones)
Hay que señalar que esta contracción cardiaca involuntaria, está sujeta a cambios nerviosos y hormonales

Pasamos al otro subgrupo dentro de la musculatura del cuerpo humano, el músculo liso. Como ya he mencionado antes, este músculo no presenta estriaciones, y es debido a la disposición de los miofilamentos que lo componen.

Encontramos dos tipos de músculo liso, el monounitario o visceral y el múltiple.

El visceral forma parte de vísceras huecas  que componen los sistemas digestivo, urinario y reproductor. Este tipo de músculo posee autorritmicidad que se distribuye por todo el tejido en cuestión llegando a ser capaces con estas ondas rítmicas, de empujar el contenido de estos órganos huecos (este proceso se conoce como peristaltismo, y posibilita que el bolo alimenticio recorra el tracto digestivo, entre otras)

El otro tipo de músculo liso es el múltiple, que se diferencia del visceral, en que no trabaja como una entidad única entidad, sino que se trata de varias unidades trabajando contrayéndose de modo independiente.

Como podéis comprobar, el tejido muscular se encuentra distribuido por todo nuestro organismo, y no sólo otorga la capacidad de movimiento a las articulaciones, sino que tiene otras funciones dependiendo del tipo y lugar.


Como los fisioterapeutas principalmente trabajamos con el músculo esquelético (digo principalmente pero no sólo, ya que muchos tendemos a dar un tratamiento holístico que relacione todos lo sistemas) voy a presentaros al músculo esquelético más grande de la musculatura del tronco, el dorsal ancho. Elijo este músculo a parte de porque quiero, porque es uno de los que con casi total seguridad, le duele a mi pequeña Naiara, que a ver si conseguimos que se recupere pronto porque,…¿Quién me va a acompañar sino a todas las clases?;)

Este músculo es el más grande, ancho y potente de los músculos(esqueléticos) que podemos encontrar en el tronco(os aseguro que la cantidad de músculos que podemos encontrar en el tronco es bastante grande y complicada, y ya si nos ponemos a estudiar la muscultura retrosómica por planos,…en fin, dejémoslo para otro día)

Presenta su origen en las 6 últimas vértebras torácicas (tenemos un total de 12 vértebras torácicas, pues bien, este músculo nace justo en las 6 inferiores), las 5 vértebras lumbares ,la cresta sacra media, la zona postero-externa de la cresta iliaca y la cara posterolateral de las 4 últimas costillas.
Va a dirigir sus fibras de más superiores de un modo horizontal, las medias van oblicuas dirigidas hacia arriba y las inferiores verticales.


Como curiosidad, hay que señalar que este músculo alcanza las fibras de otro llamado redondo mayor, situándose delante de él. En ese punto, las fibras musculares inferiores realizan una torsión y pasan a situarse en la zona superior y van así a insertarse en la corredera bicipital del húmero. Es por esto que se le incluye dentro de los músculos llamados “espirales”, ya que las fibras se doblan sobre sus puntos de inserción.

Dentro de sus funciones, encontramos la de la aducción del brazo (aproximación a la línea media), rotación interna de la glenohumeral (articulación del hombro) y extensión de la misma.(También tiene funciones secundarias dependiendo de si la inserción tiene punto fijo o no, y de si el trabajo es bilateral o no, pero para abreviar y no volvernos tarumbas ;), nos quedamos con las mencionadas antes)
Realmente y si nos ponemos a revisar la bibliografía, descubrimos que es poco frecuente encontrar una lesión aislada de este músculo(a pesar de sus grandes dimensiones) ;esto es porque no interviene en solitario en la realización de movimientos concretos y específicos, sino que tiene acción conjunta con el pectoral mayor, subescapular y serrato.


Como dato curioso, hay que añadir, que este músculo debido a sus inserciones costales (las costillas se mueven durante la respiración), juega un papel en la espiración forzada (se contrae bruscamente cuando tosemos), por eso, si hemos pasado un catarro o cualquier otra afección respiratoria en la que la tos tiene un papel protagonista, esta zona puede llegarnos a molestar bastante.

Aquí os dejo algunos estiramientos para la musculatura dorsal que pueden serviros si tenéis alguna molestia o como rutina después de hacer ejercicio.



Que paséis buena semana!!


1 comentario:

  1. Graaacias Caaarol!! Los haare a ver si mejoro y puedo ir a clase tranquila a hacerte compañia ;)

    Gracias! Muuuuaaaa

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