Hola chic@s!¿Qué tal
van las fiestas? Ya están llegando a su fin y hay que ir pensando en ponerse
serios y volver de una vez a la rutina(que a veces es tremendamente necesario)
La verdad es que de
vacaciones se está genial, algunos incluso llegan a decir que tenía que invertirse el periodo de vacaciones por el periodo laboral o escolar y ser al
revés, pero aunque esto pueda resultar muy atractivo en un primer momento,…me
parece que no llegaría a buen puerto.
Hay ahora mismo un
anuncio en la televisión que me gusta muchísimo (no por la marca comercial que
se anuncia, eso me es indiferente), sino
porque habla de la necesidad de equilibrio en las personas y lo muestra de un
modo muy gráfico y muy sencillo de entender. A ver si antes de que publique el
próximo post habéis adivinado cuál es ;)
El equilibrio es
una de las cosas más importantes en la vida, ya lo dijo el filósofo griego Aristóteles, ahí es donde
reside la virtud, en el justo medio. Cuando este se rompe en cualquier aspecto
de la vida, normalmente suelen aparecer problemas,…pero bueno, vamos a dejar
las clases de filosofía para otro momento y vamos a hablar de lo que nos ocupa
esta semana.
Os voy a acercar un poquito más a una enfermedad muy divulgada y extendida en nuestra sociedad,la artrosis.
En un principio parece que todo el mundo podemos hacernos una idea ,más o menos acorde a la realidad,de lo que es, pero ¿Qué es concretamente y porqué se produce?¿Afecta solo a personas de más avanzada edad?¿Se puede hacer algo contra ella?Vamos allá!
La artrosis es una enfermedad reumática(el término reumático suele
utilizarse mucho coloquialmente pero quizás no se sabe exactamente su
significado, pues bien, simplemente se incluyen ahí todas las enfermedades ya
sean de tipo crónico o agudo que cursen con inflamación, dolor y rigidez
muscular, así como en las articulaciones y sus estructuras asociadas) aparece
como consecuencia de un desequilibrio entre
la degradación y la síntesis de condrocitos(estas son unas células que forman
parte del cartílago que constituye las articulaciones(además de formar parte también
de la matriz extracelular y del hueso subcondral,datos para los más avanzados en anatomía microscópica ;)
Normalmente y en
unas condiciones óptimas, el movimiento, el trabajo mecánico de la
articulación, contribuye a la formación de condrocitos, mientras que la sobrecarga mecánica
de la articulación (cuando nos pasamos y rompemos el equilibrio antes
mencionado) estamos fomentando la degradación de estas células.
Cuando la
degradación sobrepasa la formación, va a aparecer esta enfermedad, y va a ser
en el momento en que se vean afectadas estructuras adyacentes a la articulación
como la matriz extracelular y el hueso subcondral, que van a originar la
respuesta inflamatoria que desencadene la clínica de artrosis, o lo que
es lo mismo, es cuando van a aparecer los síntomas de dolor tan característicos
en la artrosis.
Obviamente, a nivel
microscopio ocurren muchos más cambios, pero intuyo que no os apetece mucho
entrar en ese tipo de detalles y sacar a la palestra al óxido nítrico, a la
L-arginina y a varios tipos de citoquinas, así que vamos a saltarnos esta parte
;)
La artrosis tiene
unos factores de riesgo, estos son la edad, el sexo (parece ser que a partir de
los 50 años, esta enfermedad es más prevalente en mujeres viéndose afectadas
articulaciones como las rodillas o articulaciones de los dedos (interfalángicas
distales), sobre todo.Pero hay que desechar la idea de que la
artrosis es una enfermedad exclusiva de personas de más avanzada edad sino
que puede afectar también a jóvenes por otros diversos
motivos(metabólicos,genéticos,sobreuso y excesivo estrés articular,etc...)
También se habla de
la posibilidad de que los factores genéticos también estén implicados en la
aparición de la enfermedad e incluso se habla de diferencias geográficas,
aunque esto último no está muy constatado.
Alguno pensará:"¡ Estupendo! ¡Nada me salva de tener artrosis!” ,ya que todos los factores anteriormente
nombrados no son modificables en absoluto. Sin embargo, hay otros factores muy
asociados a la enfermedad, que si que dependen en cierto modo de nosotros y de
nuestro estilo de vida: la obesidad, la actividad física y laboral, la
nutrición( se habla de que antioxidantes como las vitaminas E,C y D son buenas
ante esta enfermedad).
Como vemos, sí que
podemos hacer un trabajo preventivo para intentar “alejar de nosotros” lo
máximo posible esta enfermedad.
Otros elementos que
influyen son el estado de las articulaciones que se vean afectadas, ya que las
displasias, malformaciones, desalineaciones articulares, inestabilidades,
traumatismo , etc…alteran sin lugar a dudas el estado articular y el desarrollo
de la enfermedad.
Los síntomas más característicos
suelen ser el dolor, la rigidez articular, la limitación de la movilidad, etc…normalmente
el dolor, suele surgir en el momento del movimiento, es decir, hablamos de un
dolor de tipo mecánico (sobre todo al comienzo).
El dolor suele
remitir con un ejercicio moderado y persiste y se reagudiza si la actividad es
demasiado intensa (ahí también observamos la importancia de modularse, de equilibrar el desarrollo de la
actividad)
La rigidez se
manifiesta especialmente cuando el paciente atraviesa un periodo de
inactividad, y suele durar unos 20-30 minutos. Además esa rigidez puede
aparecer también por la presencia de osteofitos en las articulaciones
implicadas, que limitan la movilidad articular.
Los osteofitos no
son más que “proliferaciones óseas que
aparecen en los bordes articulares como consecuencia del estrés repetitivo
sobre el hueso”
En la
imagen superior pueden apreciarse los osteofitos señalados por las flechas
El pronóstico de
esta enfermedad está sujeto a una variabilidad individual, consiguiendo frenar
mucho su evolución y disminuir los síntomas con un buen cuidado de la
alimentación y una actividad física moderada (potenciación muscular muy
recomendada)
En esta enfermedad,
como en muchas otras, existen unos cuestionarios para el dolor que se pasan a
los pacientes con esta enfermedad para intentar cuantificar en la medida de lo
posible cuánto dolor les ocasiona la enfermedad y cuánto los incapacita. Estas
escalas son por ejemplo la escala WOMAC o el cuestionario de dolor de McGill y gracias
a ellas sabemos que las articulaciones más dolorosas y que incapacitan más a
los pacientes afectados son la columna, la cadera y la rodilla.
En las manos, resultan muy característicos en esta enfermedad los nódulos de Heberden de las interfalángicas distales y de Bouchard de las interfalángicas proximales
En la
imagen superior observamos los nódulos descritos anteriormente
A la hora de buscar
un tratamiento adecuado para la artrosis hemos de tener en cuenta una serie de
cosas: En primer lugar, no vamos a encontrar un tratamiento curativo, ya que la
artrosis no es reversible.
En segundo lugar,
hay que saber que las manifestaciones clínicas difieren en función de la
articulación afectada, y no podemos comparar a un paciente que tenga artrosis
cervical con otro que tenga artrosis de cadera.
Después de tener
claros estos aspectos, vamos a decir que los objetivos que hay que marcarse en
la lucha frente a la artrosis, van encaminados a disminuir el dolor y a
mantener la función de la articulación; en definitiva, a reducir la progresión
de la enfermedad
Medidas que nos
ayudan a esto, son todas aquellas encaminadas a disminuir la carga que soporta
la articulación, como puede ser el uso de un bastón o la disminución de peso
del paciente. Eso sí, siempre y cuando no dejemos descargada completamente la
articulación, ya que es precisamente este estímulo el que facilita la formación
de hueso (nuevamente vemos la importancia del equilibrio)
También es muy
importante el ejercicio aeróbico, ya que esto aumenta la fuerza muscular y
mejora el flujo sanguíneo (y consecuentemente la nutrición de la articulación),
lo que en definitiva genera un mejor rango de movilidad articular
Aquí os dejo una de
las muchas páginas de internet donde podéis encontrar buenos ejercicios para la
artrosis
Este otro enlace es un vídeo en el que se muestra cómo
hacer ejercicios acuáticos(he dicho antes que la rutina es buena, pero ya que
estamos equilibrando ,salimos un poco de ella haciéndo algún otro tipo de
ejercicio menos habitual,igualmente efectivo y más divertido ;)
Eso si, tened en cuenta que cada caso es un mundo y
que si padecéis artrosis y queréis empezar con un programa de ejercicios en
mejor que consultéis a vuestro fisioterapeuta, que os recomendará los
ejercicios más adecuados a vuestro caso.
Mucho equilibrio y feliz día a todos!